Sexología y Terapia de pareja
Somos seres sexuados desde que nacemos hasta que dejamos de vivir. La sexualidad es diferente según la etapa de la vida y la satisfacción es su denominador común. Sin embargo, aunque nacemos sexuados, no nacemos sabiendo sobre la sexualidad.
Existen diferentes tipos de disfunciones sexuales que pueden causar mucho sufrimiento o simplemente malestar. En ocasiones es por falta de buena educación sexual o de oportunidades para experimentar, y en otras ocasiones por haber vivido alguna situación traumática en nuestra vida (como abusos o agresiones). "No sentir ganas", "acabar muy pronto", "no llegar al orgasmo" o "sentir dolor" son situaciones habituales que pueden ser tratadas para disfrutar de tener una vida sexual placentera. Incluso aún en casos de disfunción sexual debida a una causa orgánica, la terapia sexual puede ayudarnos a encontrar el equilibrio que nos permita una vida sexual sana.
La terapia sexual y de pareja también ayuda en los procesos de reproducción y gestación, así como en el puerperio. En casos especiales en los que existe una pérdida perinatal o neonatal, el acompañamiento psicológico ayuda en el proceso de duelo y la posible gestación posterior.
El amor en pareja habitualmente es algo que pensamos que aparece mágicamente; y que como vino, se fue. Sin embargo, el amor se construye y debe ser alimentado y regado con mimo para que siga creciendo y nos permita crecer en él.
Muchas parejas se rompen porque confunden el final de la chispa del enamoramiento con el final del amor, olvidando su capacidad para decidir sobre como quieren que sea su vida en pareja. En consulta acompañamos a las parejas en el camino de reencontrarse, solucionar los conflictos, aprender de ellos fortaleciendo o aclarando la relación y tomar decisiones, con el objetivo de vivir satisfactoriamente.