MAIA
Durante el embarazo se producen una serie de cambios tanto en el cuerpo físico como en el plano emocional y psíquico. Físicamente la mujer embarazada se beneficia del estado de semi-ingravidez que ofrece el agua, que en conjunción con los suaves movimientos, potencian el alivio de las posibles tensiones principalmente en lumbares y piernas.
Además, durante el embarazo la madre se vincula emocionalmente con este nuevo ser que va creciendo en su interior. Al flotar en el agua la madre puede llegar a sentirse como sumergida en el líquido como cuando ella misma era un bebé en gestación, volviendo al útero de su propia madre, conectándola con su idea de madre y bebé, vinculándola aún más con su actual bebé.
Por otra parte, es posible que ciertos niveles de ansiedad aumenten durante el periodo de gestación. Estados ansiosos son normales en situaciones nuevas o desconocidas. Ante la noticia del embarazo, en la mujer (así como la pareja y la familia en general) se dan una serie de cambios físicos, emocionales, sociales que afrontar y a los que se irán adaptando. El equilibrio es necesario y beneficioso, no sólo para la madre y los que la rodean, sino también para el bebé y su desarrollo dentro y fuera del útero.
Terapia de Relajación Acuática durante el embarazo
